El domingo pasado se conoció una notica reaferida al secuestro de una menor -durante una semana- por parte de una amigo virtual en Facebook (desconocido real) que la invitó a tener un encuentro no ya por Facebook sino "face to face". La joven concurrió al encuentro sin hacerle comentario a sus padres y no regresó a la casa. Luego de la denuncia policial por parte de los padres, se inició una investigación que terminó con el rescate de la menor. Hasta aquí la historia.
Ayer en el canal de TV América 24 me inivtaron a que planteara el tema aportando algunas pistas para padres o responsables de la educación de niños y jóvenes.
Aquí va la síntesis de las ideas expuestas por TV
En el día de hoy, deben ser pocos los adolescentes y jóvenes que no saben qué es Facebook. Es más, un buen número de ellos tiene un lugar en esa red social.
Algunas de las preguntas iniciales que nos debemos hacer como adultos son:
- Están los jóvenes preparados para darse cuenta que el perfil de la red social es público.
- Comprenden la extensión del concepto de lo público
- Debemos los adultos controlar la actividad en Internet
Algunas respuestas iniciales:
Los adolescentes y jóvenes usan la red porque además de aprender, jugar y relacionarse con sus amigos reales pueden encontrarse con nuevos amigos "a escondidas" de sus mayores. Ello les da una autonomía y poder que en otros casos no logran. A veces, lo secreto (que no lo es tanto porque es público el perfel en la red) no pasa de la afirmación de su autonomía y el placer de la transgrasión, pero en otros casos como el de la noticia comentada puede traer consecuencias nefastas. Por eso, los responsables de la educación de los adolescentes y jóvenes tenemos la responsabilidad y el deber de no solo controlarlos en la autopista real sino también en la virtual. Y de la misma manera que aconsejamos sobre los peligros del mundo real también debemos educar el los recaudos que se deben tomar cuando se circula en la autopista virtual.
Es cierto que la red es pública pero debemos advertir que es necesario no exponerse con datos que nos pueden identificar y no entablar relaciones con desconocidos y menos aún acordar un encuentro virtual.
Uno de los consejos a los padres es que tengan una cuenta en Facebook y aunque los hijos no quieran ser sus amigos, ....quizás se sorprendan sus propios hijos que algunos amigos de sus ellos quieren ser amigos de ustedes padres...y así se genera la cadena de contactos y amistades.
Y al mismo tiempo limitar el horario de conexión, estimular actividades al aire libre, evitar que los chicos tengan teléfonos inteligentes.
Por algo hay que empezar...aunque sea mínimo...quizás evitemos los adultos -padres algún dolor de cabeza.
